PRIMERA EDITORIAL DE LA REVISTA "LA BISAGRA"- MAYO DE 2006

~~Editorial

Ser periodista independiente, tarea difícil pero posible

Por Mauricio Cocchiarella

En los últimos meses han proliferado los medios de comunicación en la ciudad, a los programas televisivos que se ven en la única señal de cable de la localidad, sumado al histórico diario “Estrella” y a la revista “Pagina abierta”, florecen como alternativas las radios, todas FM, algunas de mucho alcance y otras de poca llegada, obviamente hablando de la potencia de sus equipos, pero lo cierto es que ya son trece- incluidas las dos religiosas- cada una con su estilo, algunas ofrecen música tropical, otras prefieren el rock, otras lo melódico y algunas han copado sus horarios centrales con programas periodísticos. A eso vamos, a eso apuntamos en esta editorial, la mayoría de las radios y sus programas centrales incorporaron a sus tandas comerciales la publicidad institucional de la Municipalidad donde se destacan las obras hechas y las por hacer, sabemos sin ser ignorantes que ese “spot” es muchas veces el sostén del programa o de la emisora, pero para estar delante de un micrófono resta credibilidad, los periodistas o conductores se limitan a acortar sus comentarios por el compromiso que les genera la publicidad oficial, en muchos es bastante notorio, por sus estudios desfilan funcionarios de alto rango o concejales que responden a la Intendente que esparcen toda la demagogia propia de este gobierno municipal, pero la culpa no solo es del periodista que alguna vez se mostró progresista y ahora se transformó en obsecuente, sino que muchos lo eligen como medio de ganarse la vida y temen que por alguna critica se pueda escapar el auspicio. Tampoco es la solución llenar el espacio radial con pequeños anuncios de negocios conocidos porque ante la gran cantidad de ofertas de emisoras, el comerciante elige el que le ofrece menos y la competencia se torna insoportable. No solo sucede en el ámbito radial, el diario de la ciudad responde también a estos intereses donde se nota mucho la influencia del aporte oficial, también sucede en el programa periodístico mas visto de la ciudad, no con el municipio, sino con grandes empresarios que aportan para sostener el espacio televisivo. No es nuestro deber juzgarlos, porque cada uno maneja sus medios como mejor le plazca, pero basta saber que la gente ya no compra todos los buzones que les ofrecen y es el oyente, el televidente y el lector quien califica cada programa o nota. Desde estas páginas proponemos transparencia, responsabilidad y seriedad en las investigaciones, partiendo de que “La única verdad es la realidad”. Es difícil, lo sabemos, pero no imposible. Nos gustan los desafíos…